Caderas voluptuosas

y pechos caídos. 

Rostros cansados

con ojeras prominentes,

producto de múltiples

noches de insomnio. 

Caricias de ternura

sobre la cabecita frágil. 

Desborde de maternidad

ante el hijo creciente. 

Mujer de nacimiento,

Madre por elección.