Lo descartable, lo no retornable, lo desechable

Palabras de última moda en este mundo del consumo

que han invadido la vida misma.

Están presente en cada instante

y en todo lugar.

 

Nada es importante, todo es transitorio:

los envases de cartón, los boletos,

las entradas del cine usadas,

las tarjetas del loto y del quini que no acertamos,

los papeles escritos,

las cartas de los amigos,

la ropa del año anterior que no está de moda,

la pareja, la gente, el amor, los valores.

 

¡Qué practicidad!¡Qué maravilla!

¡Ya no tenemos desechos guardados!

¡Ya no tenemos nada!

Total que más da,

todo es igual.

En una misma bolsa todo:

objetos, personas y sentimientos.

El mundo y la vida regidos por lo descartable.

 

Nada es duradero,

sólo cuenta el presente y el placer;

nadie quiere compromisos,

ni en la política, ni en el amor, ni en la vida.

Si no hay responsabilidades, mejor;

Total, mañana serás lo descartable.

Vivimos en un ritmo vertiginoso,

Unas ansias locas de gozar,

cambios que alteran la sociedad.

Pero ¿A quién le interesa?

¿A los políticos? ¿A los pacifistas?

¿A los jóvenes? ¿A los adultos?

¿A ti? ¿A mí?

Pero claro que no

¿Qué problema te hacés?

Vení y pasemos un rato agradable.