Efímeras y de frágil apariencia

brillan sus alas con diversas tonalidades

y revolotean entre las flores

con la magia de sus colores.

 

Rojo, amarillo, azul, anaranjado, verde​...

tiñen la tarde de primavera;

con etéreas alas de sueños y esperanzas

contagian la alegría y atenúan la melancolía.

 

Símbolos de transformación,

vuelan en búsqueda de la belleza.

Son el misterio de la vida y de la muerte

y fuente de inspiración de músicos, pintores y poetas.