Durante mucho tiempo, VIDA
te llené de reproches y de súplicas.
Pasé el tiempo de mis años mozos
entre tardes de ensueño y noches de ilusiones.
Ahora, con el devenir de los años,
sé que estamos a mano.
Me diste amor y dolor;
me diste pasión y alegrías.
Me diste el placer de ser madre
y el amor por el arte.
Me diste amores y amoríos
amigos y también enemigos.
VIDA, tú no me debes nada.
VIDA, yo no te debo nada.