Hagamos como sí
La realidad de este momento fuera diferente.
El dolor de los necesitados no existiera.
La pobreza fuese el mal de unos pocos.
La corrupción no fuera una constante.
La violencia fuese sólo obra de barras bravas.
Los sentimientos fueran perdurables.
La Patria siguiera siendo la Patria.
Nuestra bandera fuese celeste y blanca.
La globalización solo fuera una utopía:
Hagamos como si
la palabra HONESTIDAD existiera todavía.