Céfiros soplan en el aire
y suavemente susurran,
mientras el fulgor áureo
de un sol radiante relumbra.
Sus susurros exploran el misterio
del corazón y de la mente,
intensifican la llama que arde
y trasmutan los sueños que se cruzan.
Deja que los céfiros te susurren
palabras de amor y esperanza,
y que el fulgor áureo te ilumine
e inunde tu alma de bonanza.