La noche despliega su azul de prusia;
una calle del barrio de Ortaköy
y la música olfativa de invierno
esparce el almizcle en el aire.
El aroma a especias y a café turco
son la invitación exótica a oriente
con sus fábulas, cuentos y fantasías.
de sultanes, minaretes y profesías.
Bizancio, Constantinopla, Istanbul,
las lenguas tejen historias de conquistas y de amores
desde el imperio Romano, Bizantino u Otomano
con la torre de Gálata y el Bósforo como testigos.
Artilugios de colores en sus bazares
y delirio arquitectónico en sus mezquitas y palacios;
añorados harenes de muchos viajantes
y el deseo de reencontrarme con esos ojos cautivantes.