La noche cálida vestía
sus largos hilos de cristal
y yo fugaz viajera del tiempo
me dejé llevar por esa melodía.
¿Fue sólo un sueño
o fue el capricho caprichoso
de un amor pasajero?
Con ese beso furtivo
que apagó mis suspiros
y tus románticas palabras
endulzando mis oídos,
me dejé atrapar sin sentido.
Y ya no importó si fuiste un sueño
o el capricho caprichoso
de un amor pasajero.