Calle porteña con historia de arrabal

y gambetas dibujadas en los pies de una percanta.

Tienes el recuerdo del resplandor

de las luces y marquesinas

que enceguecían a los noctámbulos

que deambulaban por librerías,

teatros y pizzerías.

 

Pasaste de ser sendero “El Sol”

a la avenida que no duerme;

predilecta de músicos y artistas,

tangueros y bohemios;

fervor de un Buenos Aires de otros tiempos,

con el obelisco insomne como testigo

de los cambios que sufriste.

 

Sos muy afortunada

por ser la musa de compositores y cantantes.

Llena de fama y de recuerdos,

de cultura porteña y personajes con historia.

Fuiste y sos el berretín

de viajeros, turistas y porteños.