¡Cuántas letras pasaron por tus mesas!

¡Cuántas discusiones de políticos olvidados y sueños anhelados!

¡Cuántos bosquejos de proyectos concretados

y de cafés con espuma dibujados!

Guardas en tu recinto el secreto de alianzas y pactos realizados

y de charlas de vecinos apasionados.