La foto que representa al Mayo Francés nada tiene que ver con los que luchaban en ese momento por sus derechos.
La chica de la foto es Caroline de Bendern, una modelo inglesa y aristocrática de 23 años, nieta del conde Maurice de Bendern. Ella no era ni militante, ni obrera, ni siquiera francesa; sí era una joven rebelde a quien habían echado de varios colegios de elite y que había vivido en Nueva York.
La marcha se dirigía del jardín de Luxemburgo hacia la Bastilla, ella estaba agotada de caminar y le pidió a su amigo, el artista Jean Jacques Lebel que la llevara en sus hombros; alguien le dio una bandera del Frente para la liberación de Vietnam del Sur y ella la levantó.
Cuando su abuelo descubrió la foto en la tapa de Paris Match, la desheredó. Ironía del destino, nunca le perdonó que se hubiera unido a la revolución de obreros, feministas y jóvenes izquierdistas aunque ella no tuviera idea del por qué de la marcha.